Ha llegado el momento de reestilizar el monovolumen compacto alemán. Unos ligerísimos cambios estéticos, una nueva oferta de transmisión y un nuevo acabado han enriquecido con cautela uno de los superventas de BMW en Europa. Probamos, con la colaboración del concesionario vender coche Crestanevada la versión más popular, la híbrida enchufable.
¿Quién lo hubiera pensado? Cuando BMW anunció el lanzamiento de un monovolumen, y además con tracción delantera, los fans de la marca lo vieron como un crimen de lesa majestad. Los resultados después de tres años de existencia favorecen al fabricante bávaro que ha encontrado cerca de 400.000 compradores para su Serie 2 Active Tourer y su Gran Tourer de 7 plazas. Hay que decir que con un solo rival en el mercado, el Mercedes Clase B, es la única oferta del segmento entre los fabricantes premium. Todos ellos han preferido concentrarse en el boyante segmento de los SUV.
A la hora de reestilizar su estrella de la familia, la marca no ha sacado la artillería pesada. Necesitarás un ojo especialmente agudo para notar la diferencia con el actual. La parrilla se ha ensanchado, los parachoques se han rediseñado y ha aparecido un doble tubo de escape en todos los motores de cuatro cilindros. Los modelos de gama alta disponen de iluminación adaptativa y faros antiniebla de LED. Por último, sólo los logotipos eDrive en las aletas traseras distinguen nuestra versión específica 225Xe híbrida enchufable, que es el modelo más vendido de la gama.
El habitáculo es lujoso y está bien acabado, con pocos cambios. Los clientes tendrán más opciones para personalizar la tapicería y los colores del salpicadero. También se beneficiarán de las nuevas funciones del sistema multimedia, como el control por voz. El Serie 2 Active Tourer sigue siendo, ante todo, un monovolumen cuyo principal objetivo es atender a las familias, una labor que cumple bastante bien con unas plazas traseras amplias y cómodas, una banqueta trasera deslizante muy práctica y un generoso volumen de maletero que varía de 460 litros a 1.510 litros con los asientos plegados.
Por desgracia, esta versión híbrida enchufable anula todas estas cualidades. La instalación de la batería bajo el banco eleva este último reduciendo así el espacio para la cabeza, que empieza a ser problemático con adultos grandes, pero sobre todo ya no es deslizante. Por último, el motor eléctrico ocupa el lugar del compartimento bajo el piso del maletero y reduce el volumen total de carga de 460 a 400 litros, que es el de un coche compacto. Sin embargo, los respaldos de los asientos 40/20/40 se pueden abatir hasta los 1.350 litros.