Que no cunda el pánico, no tienes por qué vivir en una casa de madera sin agua ni electricidad. Hay formas sencillas y económicas de reducir tu consumo de energía, señala arquitectos Loreto Spá, ¡sigue la guía!
Bombillas de bajo consumo
Apuesta por las bombillas de bajo consumo Las lámparas incandescentes son cosa del pasado. A partir de ahora, puedes utilizar bombillas de bajo consumo en casa. Pero, ¿qué hay que elegir entre las lámparas fluorescentes compactas y los LED? Aunque las lámparas fluorescentes compactas tienen ciertas ventajas, no deben utilizarse en todas partes porque no se iluminan al instante. Además, debes acordarte de llevarlos a tu distribuidor o a un punto de reciclaje, ya que contienen mercurio.
Los LED son definitivamente las luces del futuro. Duran una media de 50.000 horas, es decir, 50 veces más que las lámparas incandescentes y 6 veces más que las fluorescentes compactas. Económicas y ecológicas, también tienen la ventaja de que se encienden inmediatamente y no están fabricadas con materiales nocivos. Además, puedes elegir entre luz blanca, brillante o cálida. El único inconveniente es que los LED son todavía un poco caros.
Energía renovable
Utilizar energías renovables También puedes utilizar energías renovables como paneles solares, pequeños aerogeneradores, bombas de calor, etc. Algunas de estas instalaciones reciben ayudas de hasta el 50% del precio de compra.
Controla la temperatura
Otro consejo que se da a todo el mundo: controlar la calefacción. No tiene sentido calentar habitaciones en las que no estás presente, o en las que estás poco. Durante el día, considere la posibilidad de bajar el termostato de su dormitorio y volver a encenderlo sólo cuando se acueste. Además, se dice que acostarse en una habitación fría ayuda a dormir mejor, preserva el cuerpo y hace perder peso, ¿mágico no? ¡Bajemos la calefacción! (la temperatura ideal para un dormitorio es de entre 15 y 18 grados).
Ventile su casa
Varios estudios han revelado que algunos hogares pueden estar más contaminados que las grandes ciudades. Alarmante, ¿no? Así que piense en ventilar su casa para mejorar la calidad del aire interior y también para evitar problemas de condensación y moho.
Reduzca sus productos químicos
Si la mayoría de los productos de limpieza son químicos, debes saber que existen los ecológicos. Elige productos domésticos ecológicos para limpiar tu casa, o incluso los trucos de la abuela, ¡eficacia garantizada!
Utilizar materiales naturales
Si quieres que tu casa sea ecológica, debes evitar los materiales que tienen un impacto en el medio ambiente y en la calidad del aire interior, para preservar la salud de sus ocupantes. Entre estos materiales aislantes saludables están el cáñamo, la lana de oveja y la guata de celulosa. Estos materiales aislantes denominados de base biológica se fabrican a partir de materias primas vegetales o animales renovables.
Además, considere la posibilidad de utilizar pinturas respetuosas con el medio ambiente y revestimientos naturales como la cal o la pasta de papel.
Mejore su aislamiento
Muy a menudo, la pérdida de energía se debe principalmente a un mal aislamiento. Puede provocar una pérdida de más de la mitad de la energía producida en el interior y, por lo general, el 30% de la pérdida de calor se produce a través del techo. Por ello, es fundamental aislar bien la casa, tanto en el interior como en el exterior: ventanas con triple acristalamiento, cuidado con los puentes térmicos, las uniones de las paredes, los tejados…
Como ves, existen soluciones sencillas, eficaces y accesibles para limitar tu impacto en el medio ambiente y hacer que tu casa sea más ecológica. Y como diría Gandhi: «Vive simplemente para que otros puedan simplemente vivir».