Cómo establecer límites en el trabajo cuando se es autónomo

Establecer límites cuando se es autónomo es una práctica importante. Si tienes tu propio negocio, probablemente sepas lo difícil que puede ser explicar a tus amigos y familiares a qué te dedicas exactamente. Puede ser difícil para los demás entender un trabajo en el que uno establece su propio horario, elige los proyectos en los que trabaja y decide dónde trabajar cada día.

Estos son ciertamente lujos que hay que apreciar como profesional independiente, pero la verdadera recompensa en tu trabajo viene de establecer límites claros para que puedas completar tu trabajo de la mejor manera posible. Aprende, con la ayuda de la Asesoría Juan Bautista, tres formas de establecer límites de trabajo saludables como profesional independiente.

  1. Sé sincero con tus amigos y familiares

Las personas más cercanas a nosotros suelen ser los principales culpables cuando se trata de respetar el tiempo de trabajo. Es importante hacer saber a los amigos y a la familia que no, que no puedes recoger su ropa de la tintorería de última hora, o que no, que no pueden llamarte a las 2 de la tarde de un jueves para que les ayudes a pensar en sus vacaciones de verano.

Mucha gente da por sentado que, por el hecho de tener un negocio propio, es fácil programar el tiempo libre durante el día. En lugar de dejarte llevar por los malos hábitos, establece un horario de oficina claro. Haz saber a tus amigos y familiares cuál es tu horario de trabajo y vigila que se cumpla.

  1. Habla de las expectativas con los clientes

Al igual que con los amigos y la familia, es importante que los clientes sepan cuál es tu horario de trabajo y cuál es la mejor manera de ponerse en contacto contigo durante ese tiempo. Si bien es posible que quieras tener un nivel de flexibilidad cuando se trata de estar disponible después de las horas de trabajo (ciertamente no hay nada malo en ir ocasionalmente más allá), no permitas que los clientes abusen de tu tiempo.

Incluso los mejores clientes pueden poner al límite tu voluntad de hacer un buen trabajo, así que sé especialmente cauteloso, sobre todo en lo que se refiere a la ampliación del alcance. Nunca hay que dejar a los clientes sin dinero, pero hay que asegurarse de que se te compensa adecuadamente por el trabajo que haces y por el tiempo que dedicas a él.

  1. Tómate tiempo para ti mismo

Cuando uno dirige su propio negocio, no es raro que se encuentre haciendo horas extra con frecuencia. Es fácil dejarse arrastrar a revisar el correo electrónico una y otra vez a lo largo de la tarde o a terminar esa última pequeña tarea para un proyecto. Pero resiste la tentación de dejar que el tiempo de trabajo se mezcle con el tiempo familiar o personal. Al final del día, desconéctate mental y físicamente del trabajo; apaga el ordenador y disfruta de una pausa relajante.

Cuando establezca límites, asegúrese de escuchar a sus amigos, familiares y clientes, ya que ellos le harán saber si una determinada norma que ha establecido no está funcionando. Utiliza esta información como una oportunidad para evaluar, cambiar y mejorar. Es importante ser flexible y darse cuenta de que cada situación, cada cliente y cada proyecto serán diferentes. Con un poco de previsión, los límites pueden ayudarle a ser productivo en el trabajo y a aprovechar al máximo su tiempo libre fuera de la oficina.