Sí, lo sabemos. ¡Parece una Diavel! Bueno, eso es decirlo porque de todos modos nos lo dirán tarde o temprano, así que mejor decirlo ahora. Ahora, con el carné A2, puedes olvidarte claramente de la Testastretta y sus 152 CV. Sin embargo, puede gustar este look, ni roadster ni custom, la cruiser es realmente un look aparte y con esta 502 C, Benelli ofrece una moto original para los que conducen con el carnet A2.
He tenido el placer de conducirla durante una semana y tengo que admitir que tiene mucho que ofrecer.
En primer lugar, el aspecto: una bonita horquilla invertida delante, bajo un faro de diseño y no me refiero a su diseño cuando lo enciendes, un manillar ancho, un aparente bastidor de espaldera, un enorme depósito delante de un asiento ahuecado y una pequeña bolsa de frijoles detrás sin ninguna otra carcasa ya que las luces traseras están colocadas debajo de ella. Igualmente sorprendente, el portaplacas se sitúa detrás del volante con un diseño que retoma el enrejado del bastidor… ¡Nos gusta o no nos gusta!
Personalmente, soy un fanático, la moto se distingue de las demás, incluso en parado, con un silenciador hecho de dos flautas del más bello efecto. Sin embargo, la elección de colores es un poco limitada, entre el negro y el gris y el marrón de nuestra moto de prueba.
Me siento en el asiento, bajo a sólo 750 mm del suelo, será accesible para muchos. El manillar cae bien en mis manos y frente a mí se ilumina un bonito cuadro de mandos digital y a color. Es bonito, moderno y completo, incluso un poco demasiado, ya que busqué durante varios minutos pasar del modo confort a otro y nada sirvió. Lógicamente, no se puede elegir la cartografía ni la suspensión, es sólo una mención añadida en la pantalla. Deberías haberlo sabido.
Además, se dispone de toda la información necesaria: cuentarrevoluciones, velocidad, marcha, manómetro, temperatura del refrigerante, tiempo y trayectos, señala el concesionario de motos de ocasión Sevilla Crestanevada. El discreto botón situado en el lado derecho del salpicadero permite cambiar de un viaje a otro, pero no muestra el consumo de combustible ni la autonomía, lo cual es una pena.
Lo sorprendente es que por la noche o en los túneles, el salpicadero cambia completamente a un fondo negro. Hay que decir que es aún más bonito que el diurno. Tanto es así que hay quien ha pegado una pegatina en el sensor (parte inferior izquierda del salpicadero) para montarlo permanentemente con esta versión.