El SUV premium de BMW vuelve para satisfacer las necesidades de las familias adineradas. Aún más grande, aún más lujoso, el nuevo X5 juega con la continuidad para mantener su posición de liderazgo y resistir la renovación simultánea de sus competidores. Prueba de la versión 30d.
Es un pionero en el mercado de los SUV. El BMW X5 en pocas cifras, tiene 18 años de carrera, 2,2 millones de unidades producidas y un mercado de elección: Estados Unidos. Cuando en el Viejo Continente se venden 30.000 unidades de este SUV de 80.000 euros, los estadounidenses compran casi el doble (50.000 unidades). El X5 se fabrica allí, en Carolina del Sur, en la fábrica de Spartanburg, cerca de sus clientes. Esta es también una de las razones por las que esta cuarta y nueva generación del X5 ha crecido en tamaño. La longitud coquetea con los 5 metros (4,92 m) y su anchura alcanza ahora los 2 metros sin contar los espejos. Un tamaño XXL que gusta a nuestros vecinos americanos, pero que requerirá un tiempo de adaptación en nuestras carreteras.
Es más grande, pero no más pesado que antes porque su plataforma es totalmente nueva, señala el concesionario de tasar coche online Crestanevada. Se llama CLAR, ya lo utilizan el X3, la Serie 5 y la Serie 7, y permite al X5 ganar unos treinta kilos en la báscula respecto a la generación actual. Visualmente, el Bávaro es reconocible a primera vista, ya que el estilo está en continuidad. Las líneas son masivas, los laterales anchos y el aspecto más amenazante que nunca con esta parrilla de gran tamaño. Si ha forjado su reputación en el asfalto y no en el barro, el X5 parece querer explorar nuevos horizontes, ya que esta nueva generación ofrece por primera vez un pack off-road (3.000 euros) compuesto por protecciones específicas, suspensión neumática, un bloqueo de diferencial y varios modos de conducción. No lo suficiente como para preocupar a Land Rover, pero sí para ganar algunos clientes del Range Sport y tranquilizarnos para esta prueba en las colinas marroquíes.
El aumento de las dimensiones beneficia sobre todo a los pasajeros. La distancia entre ejes es 5 cm más larga y ofrece mucho espacio en la parte trasera, pero mucho menos que en el nuevo Mercedes GLE que le seguirá en unos meses. Con algunos extras opcionales, los ocupantes del X5 serán mimados con asientos amplios, mullidos, con masaje y climatizados, reposabrazos y portavasos calefactados, un difusor de fragancias y tomas USB independientes. Todo lo que necesitas para que los kilómetros fluyan.
El maletero del X5 es ligeramente más pequeño, con un volumen que varía entre los 645 litros y los 1.860 litros. También es mucho menos que su competidor con la estrella, que parte de 825 litros. Sin embargo, mantiene su portón trasero automático de dos partes, muy práctico para la carga, e introduce una cubierta de equipaje bajo el suelo que se puede ocultar eléctricamente. Por último, las dos plazas adicionales en forma de asientos plegables se mantendrán como opción para esta nueva generación.
Es en términos de tecnología de a bordo donde el X5 hace el mayor progreso. Esto comienza con la llave inteligente, sensible al tacto, que le informa de la autonomía restante, el bloqueo del vehículo y le permite programar a distancia la ventilación, etc. Una vez a bordo, los habituales notarán una modernización del puesto de conducción, que incluye la llegada de un panel de instrumentos digital totalmente personalizable y una pantalla táctil central. Todo ello está alojado en un salpicadero bien pensado y decorado con materiales de calidad. Por último, pero no por ello menos importante, compensa su retraso tecnológico ofreciendo un equipamiento muy avanzado en forma de opciones o packs, como la conducción semiautónoma, las luces láser, el control gestual y el asistente de marcha atrás que gestiona los últimos 80 metros recorridos completamente solo.