Sin lugar a duda, algunas de las personas celiacas sin importar su edad pueden consumir este alimento sano en las cantidades que quieran, ya que el aceite de oliva es un aceite de origen vegetal de uso culinario que se extrae del fruto recién recolectado del olivo, llamado oliva o aceituna.
Una de las principales propiedades proviene de su elevado contenido de ácido oleico.
Las propiedades dependen de la variedad de aceituna utilizada, de la manera en la que se elaboro el aceite y de los medios de almacenado.
Entre las propiedades más destacadas del aceite de olivase ubican: la vitamina E, los polifenoles, las grasas monoinsaturadas, que colaboran en disminuir los niveles de colesterol malo, por lo que en las personas diabéticas es ideal y que colabora a rebajar los niveles de glucemia, de esta forma precisarán menos cantidad de insulina.
El aceite de oliva ayuda al endurecimiento de los huesos, lo que lo hace ideal para las personas adultas, ayuda en la sobreabundancia de colesterol y además a la asimilación de grasas, ya que favorece la síntesis hepática de sales biliares. Disminuye el ácido de la mucosa esofágica y regula el vaciado del estómago al duodeno.